05 abril, 2006

Una sombra bajo la lluvia - XI

Entonces miró al cielo. Sentía el dolor en su brazo y no podía ver lo que pasaba a más un metro de él. Por eso miró al cielo. Quizás para ver los brazos de su hermana esperándole. Y por un momento se sorprendió rezando a un Dios que nunca había existido... Entonces, la lluvia empezó a cesar, y se abrió un claro entre las nubes. Las estrellas parecía que habían perdido su resplandor, sometidas por una, que brillaba más fuerte, con la cola de hielo que le acompañaba. Allí estaba el puto cometa.
Por un momento todo se volvió borroso...
... y oyó una voz, una voz que ya había oído antes "Ven a mí, tu tiempo a llegado..." La tenía en su cabeza, repitiéndose: "Ven a mí, ven a mí... siente mi aliento". Y notó la tierra temblar bajo sus pies. Notó los árboles moverse, oyó las ramas quebrarse y caer, y varios de los encapuchados no pudieron mantenerse en pie. ¿Estaba soñando? ¿Delirando? Y notó en los pies el extraño tacto de su propia sangre. Le esperaba una muerte demasiado lenta para soportarla. "Si tuviese una pistola... ya me habría volado la cabeza, como el puto Kurt Cobain".
Él árabe seguía a su lado, y seguía hablando:
- Está volviendo a nacer... ¿No sentís el clamor en las entrañas de la Tierra?... Terminemos lo que empezamos siglos atrás...
Y despacio, aquel hombre de tez oscura y mirada impasible, acercó el cuchillo a su otro brazo. Miró a Sara, ella le miraba, pero parecía que no estaba allí, estaba pálida y temblando, de frío y de miedo. Y Lucio, le miraba fijamente, con una extraña mirada de concentración. Se preparó para recibir el segundo corte, ¿cuánto duraría su agonía? ¿tenían que matarle de este modo o era sólo puro placer de psicópata?
...Y de nuevo volvió a sentir la fría punta del cuchillo rozando su piel. Miró el arma, y vió que en el filo tenía grabado el símbolo que había encontrado días atrás, en una hoja de papel, en las ropas de un cadáver, en la puerta de su casa. Y maldijo aquel día. El cuchillo empezó a apretar, y el primer hilo de sangre comenzó a brotar por su brazo derecho... y el otro no dejaba de dolerle. "Ójala me desmaye pronto..." Los hombres encapuchados gritaban de júbilo, como poseidos, y el suelo parecía que no dejaba de temblar.
Entonces se oyó un disparo. Y el encapuchado que tenía frente a él se derrumbó en el suelo. El cuchillo dejó de presionarle, pues el árabe se había dado la vuelta para mirar. Otro disparo. Y otro que caía. Y otro más. Parecía que un duende del bosque, pistola en mano, había decidido echarles una mano. Pero no se veía a nadie. Todo empezó a ser confuso, varias antorchas rodaban por el suelo, conviertiendo la esplanada en un juego de luces y sombras. El árabe, con un movimiento rápido, sacó una pistola de debajo de su túnica, pero no le dió tiempo a usarla. Cayó al suelo aturdido por una certera pedrada. "¿De dónde coño ha salido eso...?" Marco no daba crédito a sus ojos... Entonces vió que la piedra venía de Lucio, que se arrastraba por el suelo, sin ataduras, hacia la pistola del árabe. El muy perro se había librado de las cuerdas, aprovechando que nadie le estaba prestando atención. Otro disparo, y otro encapuchado en el suelo. En ese momento, varios de los hombres que quedaban en pie, seis o siete al menos, se dirigieron corriendo hacia el bosque, armados con pistolas que habían sacado bajo sus túnicas , disparando a la nada, o al duende... Marcó notó que alguién se acercaba por detrás, y como si fuese su ángel de la guarda, vió como un negro, un negro que él conocía muy bien, empujaba el madero donde estaba atado, hasta hacerlo caer, detrás del altar de piedra. A Marco le dolió el golpe, pero la acción de Jamal había evitado dos disparos de pistola, que se perdieron en la nada. Se protegieron con el altar, y mientras Jamal intentaba quitar las cuerdas a un Marco dolorido y muy aturdido, Lucio les cubría disparando desde detrás de la piedra con la pistola del árabe. Sara seguía atada y tumbada, intentando zafarse. Sólo quedaban en el círculo cinco encapuchados, que disparaban desde lejos sin llegar a acercarse. Entoncés Marco decidió jugarsela, tenía que desatar a Sara. Se subió en la piedra y empezó a romper las cuerdas con un cuchillo jamonero que le había pasado Jamal. Un disparo le rozó el pelo, y fue contestado por otro del viejo Lucio, que tampoco acertó. Se oían también disparos por el bosque. Otra bala zumbó desde lo árboles y otro de los hombres cayó al suelo.
Entonces, apareció el duende. Apareció cojeando, sangrando por una pierna, con la melena revuelta, con cara de cansancio y con una pistola en la mano. Y fue el primer duende de los bosques que tuvo por nombre Isabel. Isabel Vega, nacida hace 19 años en algún lugar de México, heroína del rock en sus ratos libres, y cajera en su ratos de trabajo. Y por lo que parecía, pistolera en casos de necesidad.
El resto pasó todo muy rápido. Jamal aprovechando la confusión, consiguió abalanzarse sobre otro de los hombres, de los que cada vez quedaban menos, y pasarle el cuchillo por las entrañas. Como Diego Alatriste echando mano de la vizcaina. El astuto Lucio seguía disparando a diestro y siniestro, y causó dos bajas más, pero había recibido un balazo en el pie y, ya sin balas en su cargador, había caído al suelo. Dos hombres más, desprovistos de sus hábitos, entraron de nuevo en el claro, uno con un cuchillo enorme entre sus manos, y el otro todavía con su pistola. Y a ese último le conocían muy bien, era el pelirojo. El primero cayó por la última bala de la pistola que ahora tenía Jamal. Y el pelirrojo estaba de pie, apuntando a la cabeza de una Isa arrodillada, que sangraba por la pierna y que miró hacia arriba para mirar el cañón de la pistola que terminaría con ella.
Pero no. La bala no llegó a salir del cargador. Lo que Isa vió fue una hoja afilada atravesar el abdomen del fuerte hombre del pelo rojo. Y ver la cara ensangrentada de Sara aparecer detrás de él cuando éste se desplomaba muerto en el suelo. Todo el mundo la había olvidado, pero ella también quería aportar su momento heroico.
Ambas chicas se miraron.
-Gracias, muchas gracias - dijo Isa antes de terminar de caer al suelo, retorciéndose del dolor que había aguantado desde su huída por el bosque. Y le había salido bien. Había conseguido despistar a todos y matar a unos cuantos. Además, todavía no tenía remordimientos... aunque no todos los días se hace una matanza como aquella.
Jamal corría casi sin aliento para ayudar a Isa, y resbaló varias veces con la sangre que ya llenaba el claro del bosque. "Parece que al final no hay un puto policía en estas tierras..." pensaba, mientras se fijaba que ya no quedaba ningún encapuchado en pie. Entonces giró la cabeza hacia el gran altar de piedra, y comprobó con horror que no todos estaba muertos. Un hombre alto, de facciones árabes, apuntaba a Marco que, cuchillo en mano, no podía hacer nada. Todos le habían olvidado cuando cayó al suelo, aturdido por la pedrada de Lucio. Pero no estaba fuera de combate.
Entonces, por enésima vez en el día, y rodeado de un campo de sangre, de gente por el suelo, y de amigos heridos y agotados, Marco se preparó para morir. Y no había nadie para evitarlo.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Un poco de acción siempre viene bien, especialmente si eso incluye derramamiento de sangre a la Tarantino. ;)
Yo cada vez veo más viable la producción en forma de corto (dirigido por nuestro querido Zazou, por supuesto), en el que encarnaré al profesor de universidad.
Por cierto, repasando el historial del prota (y no tienes por qué hacer caso a tus lectores, pocos escritores lo hacen) creo que Marcos merece morir. Uno no puede jugarse el pellejo tantas veces y salir ileso de la historia (y ya no hablemos de ligarse a la chica).
Bueno, no es más que una opinión personal.
¡¡¡Mátalo!!!

Chu Zing dijo...

Es que con tensión sexual y escenas sangrientas tengo el éxito asegurado... jejeje. Y un corto con Zazou de director sería todo un honor para mí!!! Así que el papel de profesor de universidad, a menos que el encargado/a de casting diga lo contrario, es tuyo :-)

Mola que estéis tan pendientes de leer mis historias. Y lo de matar al prota... ummmm, me lo pensaré!!!

Saludos!

Anónimo dijo...

salvaje! me gustaaaaaaaa :DDD

(más, necesito más)

Hairanakh dijo...

¡Yo me pido primigenio de 8 tentáculos!

Lucas dijo...

lamentablemente discrepo de chebax... El chico no puede morir...
Vamos, no me jodas, le tienes a punto de liarse con la chica, le apalean por eso, le desangran... y va a morir sin más? Al menos, que pueda darle un poco de gusto al cuerpo antes de dejar este mundo...

Anónimo dijo...

Hola Chusss

Madre mia que vicio con tu historia... jeje, todos los días me meto para ver si la has actualizado... oye y una cosa, jeje, si se convierte en un corto, yo también quiero participar... aunque si ya se han asignado los papeles femeninos pues, acepto aunque sea uno de decoración o algo así, vale???
Bueno pues eso, no tardes mucho en publicar las siguientes partes xfaaaaaa

Un besazo y saludos para todos los TIDeanossss

Chu Zing dijo...

Hola Raquel!!!!!!

Cuanto tiempo sin saber de tí y que alegría que te pases por aquí! Si tu me lo pides la actualizaré más rápido... jejeje. Y tranqui, que los papeles femeninos no están pillados, jeje, solo el profe de universidad y el primigenio de 8 tentáculos :-)

¿Qué tal tu curro? ¿Has hecho ya alguna Love Machine? Ya me contarás. Un besazo!!!

Lucas dijo...

Vaya... no se por que pero veo que, de haber corto, me toca el papel del viejo...
Si es que nunca me quedo con la chica :-(

Anónimo dijo...

jejeje... asias por los cumplidos, "todo un honor para mí"... ¡Cómo te pasas Xus! :P

La historia mola, sí. Aunque para un corto es demasiado larga, ¿no? Habrá que hacer una serie de 25 capítulos, jejeje. Y luego se la vendemos a La Sexta o a Teleguada. jejeje.

Respecto a lo de matar a Marco... cosa tuya tío. Esto al final va a parecer "elige tu propia aventura". "Envía MARCO seguido de la palabra VIVE o MUERE al 5555" :P

Gerthalas dijo...

Dios mío! Pero cuán estupenda es esta última entrega! Joder, creía que Jamal no llegaría a tiempo... y ole la colega mejicana, cómo reparte! Sigue así amigo, que te llevas el Best Seller de la Blogosfera, jaja!

En cuanto al final de la historia... seguro que sabes ponerle el adecuado. Como idealista que soy... envío mensaje al 5555 "Marco Vivo". Y si hay que actuar en el corto... no lo dudes, jaja. Además, ya tengo un poquito de experiencia, que hice uno! Ale, pásalo bien. Un abrazote!