17 abril, 2008

Bye, Bye, Beautiful

"Se ve el fuego de una hoguera en un bosque perdido en algún lugar de Finanlandia, y el rasgueo de una guitarra. Aullan los lobos en la distancia. Sentados en el suelo, niños, jóvenes y algunos no tanto, escuchan, enfundados en sus pieles, la voz de un viejo guerrero, que cuenta historias de largos viajes por el océano, de batallas, de mujeres y de dioses. Marco acaricia su barba, y bebe algo fuerte de un cuenco de barro, mientras repasa cada detalle. Sentados algo más alejados, en el linde del claro del bosque, tres encapuchados escuchan la melancólica canción. Tuomas ya había oído hablar de ella, y a Emmpu y a Juka les suena aquel hombre...

Y, cuando llega el final de la historia, aparece entre los troncos y la niebla, como un hada, o una ninfa de los bosques, la princesa de aquel lugar, con su corona de piedras preciosas y, con la voz más melodiosa que nadie haya escuchado nunca, termina la canción que canta el guerrero. Y que cuenta como, una vez, aquel hombre salvó a Annette de los lobos..."

Impresionante el concierto ayer de los fineses. No esperaba esa puesta en escena, ese sonido brutal, ni siquiera esa voz. Aunque sí que esperaba que lo diesen todo, como siempre. Marco es brutal en directo. Tuomas es un líder, Emmpu y Juka hacen bien su trabajo, y Annette, a pesar de las dudas, canta como los ángeles. O quizás sea uno de ellos...

... y encima, disfrutarlo en compañía de otro guerrero dispuesto a escuchar historias de otro tiempo."Did you ever hear what I told you?
Did you ever read what I wrote you?
Did you ever listen to what we played?
Did you ever let in what the world said?
Did we get this far just to feel your hate?
Did we play to become only pawns in the game?
How blind can you be, don't you see?
You chose the long road, but we'll be waiting

Bye bye, beautiful
Die die, beautiful"

02 abril, 2008

El Callejón de la Felicidad

A veces, como tantos otros, me he preguntado el secreto de la felicidad. Si es que hay alguno. Y voy empezando a descrifar algunos de sus crípticos caracteres. Voy empezando a ver qué me hace feliz y qué no. Y, aunque sea algo personal, tampoco tengo por qué ocultarlo.

Un anochecer en la playa. Un vino en la más sucia de las tabernas, con uno de esos amigos que se harían matar por tí en un lance en cualquier esquina. Una guitarra y una buena canción. Una carretera infinita y Born In The USA a todo volúmen. Tu cuerpo desnudo entre mis brazos, después de hacer el amor. Un rack de 12U lleno de cacharros. Alzar los brazos al viento en la cima de una montaña. Un baño en una cascada de agua helada. Tener un día entero para dormir. Pescaitos fritos y tinto de verano en El Dorado. Rockear con los amig@s, en todas las acepciones de la palabra. Comer con las manos y beber cerveza. Soñar, despierto y dormido. El final de una buena novela. Un baile de break-dance con mi otra mitad. Volver a casa después de mucho tiempo fuera. Subirme a un escenario. Recordar viejos tiempos. Ducharme después de estar una hora corriendo. Bañarme en el mar en Noche Buena. Las cenas de hermanos. Una fiesta americana, de esas de chalet, piscina y rock californiano. Calarme el sombrero....

... y faltan muchas cosas. Pero la felicidad tiene demasiados decimales... Y va haciéndose tarde.