"Al principio todo era perfecto y chupiflower. Las conexiones de Adsl de tropezientos megas crecían en la tierra como las patatas, y nadie compraba ordenadores, porque salían de los árboles. No existía Dios (si, si, el de mecawen!!! ), si no una webmaster cañón y bisexual a la que llamaban "La Jefa" . La gente nacía ya crecida, buenorra, inteligentes, simpáticos y con ropa , la cual incluía un móvil de última generación, una videocámara digital que era la repanocha y un mp3 molón.También sabían hablar y manejar todo aparato existente, por supuesto. La vida era feliz, ya que al crecer la comida cocinada en los matorrales y que la enfermedad se curaba siempre con una cosa que salía de las lechugas con vinagre, la gente no tenía que estudiar ni trabajar, a lo que se añade que el teletransporte..."
Así empieza A modo de movida, la biblia del polluguismo, creada nada más y nada menos por uno de los funkies-vampiros más ancestrales que exixten. Como bien lo define él en unos de sus auto-comentarios: "mezcla entre surrealismo, humor absurdo y cierta crítica velada". Yo no os voy a explicar más, simplemente me encanta. Si queréis salir de vuestro mundo y haceros por fin harina, pinchad aquí, y no os arrepentiréis.