03 junio, 2008

El síndrome de Willy Fog

Este mes me he prodigado poco por aquí, y no por falta de ideas, si no más bien porque a los días les faltan horas. Tengo pensadas historias, reflexiones, miedos y esperanzas para contaros, pero empezaré por algo más fácil, que es contaros que ha sido de mí, para los propios y extraños, para los que hace que no saben donde paro y para los que están cansados de escucharme.

Hace unas tres semanas, mientras me preparaba para sentirme estrella del rock por un día, teloneando a Rubén y Leiva - los chicos de Pereza - en un escenario más grande que muchos bares donde he tocado, mi empresa me comunicaba que me mandaba a vivir 3 meses a Dubai, allí por los Emiratos Árabes Unidos. Tras una semana extraña, con ilusiones, miedos, discusiones y pocas horas de sueño, rechacé el viaje. Por diversas razones, las más personales, y que no viene a cuento contar aquí. Perdí una oportunidad, pero creo que gané otras...

Este fin de semana me perdí el que sería mi tercer concierto en el mismo año de Mr. Hetfield & Cia - los chicos de 'Tallica -, por tener otra cita teloneando a un clásico, los Reinci (dentes). Cita que se suspendió por una impresionante tormenta sobre La Alcarria...

Siguiendo mi creciente afición de Willy Fog, mañana vuelo hacia Oslo para hacer una demo a unos "partners", el martes que viene voy a visitar a un cliente a Santiago de Compostela (y a comer pulpito) y la semana siguiente quizás vaya de camino a Lisboa.

Poco más que contar, que creo que es suficiente. Sólo que ya tengo 24, y que he llegado por segunda vez el primero a la oficina. Y eso está bien, porque los días en los que no me da tiempo a dormir son los que han dado mucho de sí...

1 comentario:

kykoche dijo...

de todo lo que has contado lo que más me ha llegado es eso de... que has llegado el primero a la oficina!!! jajaja, si alguno te contara a qué hora ha llegado hoy!!

una pena lo de los Reinci :S

un abrazo y que disfrutes de los viajes!