He visto a hombres y mujeres volar, imitar a los peces y los felinos. He visto héroes dejándose la piel por llegar un poco más alto. He visto a gente llorar de emoción, rabia, decepción o alegría. Yo mismo he estado apunto de llorar de emoción, y no me había siquiera levantado de mi sitio. He visto pasar la superación del ser humano por delante de mis ojos durante días, y he soñado con que somos capaces de hacerlo todo, con que, además de destruirnos entre nosotros, sabemos apoyarnos y superarnos.
Y gracias a eso, he soñado con que yo puedo seguir luchando. Y gracias a eso, he vuelto a coger un balón entre mis manos, me he vuelto a calzar las Reebook o las Asics, mi camiseta de Shaquille o mis mallas cortas de verano. Y ponerme a batir records, aunque sean personales Y que no sea sólo cada cuatro años.
1 comentario:
di que sí, crack! Las Olimpiadas u Olimpíadas también han significado muchas emociones para mí y, sobre todo, algún que otro interrogante personal. El más recurrente sería: ¿en qué he desperdiciado mi vida para no estar ahí? :P
menos mal que aún hago algo de deporte, que si no me deprimiría-jeje.
un abrazo, Montana!
Publicar un comentario