Ayer a estas horas Lucas terminaba de arreglar una de las baterías de los temas que habíamos grabado durante el día, mientras yo descansaba de tantos sonidos con un ron dominicano entre mis labios. Como bien ha dicho él, dos guitarras, un bajo, una mesa de mezclas y nuestras gargantas unidas para hacer las noches mágicas.
Ya me veo, con mi sombrero bien calado, en una silla de esas altas, de madera, de las del Club de la Comedia, sintiendo las melodías que dos hermanos tocamos en un bar, en algún oscuro callejón de Madrid, mientras soñamos, como siempre dijo Loquillo, con ser una Rock & Roll star.
... y para finalizar un largo fin de semana de música y carretera, me esperaban en casa ansiosos de unas cervezas y con muchas historias de todos por contar. Y a estas horas hemos terminado, yo con la suerte de que soy el único que mañana no trabaja.
Los últimos posts llevan nombres de genios, y este lleva el del más grande. Who wants to live forever?
4 comentarios:
I do!
UUooohh, esa canción de Queen es preciosa.
Saludos y a seguir tocando (no he dicho el qué, mañana tienes vacas así que a tocarse un pie que también es entretenido)
OOOOOoooooooohhhhhhhhh!!!
Cachis, llego a estar yo y pongo la voz... jajaja!!!
Besotes!!!
Joder, cuánto tardo últimamente en contestar los comentarios...
Igrein, ¿le pondrías voz? Ummm, voy a planear una sesión de grabación en BCN...
Beatriz, de momento no me he podido tocar el pie en exceso este verano, pero la próxima semana vuelvo a estar de vacas, esta vez por más tiempo.
Kyk, me too, my friend!
Besos & abrazos!
Publicar un comentario