06 marzo, 2008

Nunca me habían hecho una fiesta sorpresa. Yo las había preparado, con más o menos éxito, pero nunca había sido el homenajeado. Y parecerá una tontería, pero me hizo una ilusión increible. Después de tenerme durante horas engañado, allí estaban todos, en el salón del "taller", que ni siquiera fui capaz de dar la luz. Allí estaba ese cartel de "Que te vaya todo bonito", que ahora reposa encima de uno de mis bajos eléctricos, esperando un sitio para ser guardado como se merece. Me daba hasta pena tirar las cajas de pizza a la mañana siguiente, o recoger los pocos globos que quedaban vivos. Como dije, me aterran las despedidas. Y lo siguen haciendo, pero nunca ninguna fue tan bonita. Y no es un cumplido.

A partir de ahora llevaré siempre puesto mi sombrero de vaquero, sólo para quitarmelo cuando, sea donde sea, me encuentre con uno de vosotros. Dicen que El Turco no tiene piedad con sus enemigos. Quizás tengan razón. Pero lo que yo sé, es que nunca olvida a sus amigos. Y más después de esto.

Este post no tiene título, y es que todavía no he encontrado las palabras...

3 comentarios:

Igrein dijo...

Que guay... alguna foto que pueda ponerse??? Sería chulo que se puediera compartir...

Tal vez una de ti con ese pedazo de sombrero?? Jejeje...

Un besote!!!

Chu Zing dijo...

Yo estaba tan atontado que no hice ni una foto, pero creo que alguien se encargó de hacerlas, a ver si me las pasan... Creo que hay un vídeo y todo de mi aparición. No veas lo chulo que fue todo...

El sombrero, a pesar de ser mi prenda preferida, no lo llevo dentro de casa... :-) Pero puedes ver lo bonito que es en la foto de mi perfil.

Un besote!!!

kykoche dijo...

las pizzas, los globos, el cartel, los panchitos, lo que sea... pero la cara que pusiste cuando diste la luz al entrar en el salón... eso no tiene precio!!

bueno, y el globo que se reventó cuando entrasteis en el piso tampoco tiene precio :P

un abrazo y mucha suerte, crack! seguro que compartiremos nuevas batallas.

pd: qué tal el primer día?