No recordaba cuanto tiempo estuvo petrificado, aturdido por la situación... Tenía que llamar a la policía. Busco el móvil en su bolsillo, no lo llevaba. No había ninguna cabina cerca. ¿Habrían entrado en su casa? No le quedaba otra opción que averiguarlo, buscar ayuda por la calle podía ser muy peligroso, quizás el asesino aún andaba por allí. Dejando el cuerpo inmovil como lo había encontrado, se acercó al portal, y con la mano temblando abrió la puerta y empezó a subir las escaleras. Llegó al tercer piso y se asomo con sigilo para ver la puerta de su apartamento: nada, estaba cerrada y sin ningún signo de violencia. Estaba más asustado que nunca, más que en su primer vuelo en avión, cuando tenía 12 años y le aterraba la idea de volar... Pero se decidió a abrir la puerta, con cuidado, esperando cualquier cosa. Las luces estaban apagadas. A tientas se deslizó hasta la cocina. Allí buscó un cuchillo jamonero, regalo de una buena amiga por su último cumpleaños. Cuchillo en mano empezó a recorrer la casa. Jamal no estaba allí, si es que no estaba muerto... Pero no, allí no había nadie en absoluto. Ningún rastro de nada. Todos sus cosas estaban como las había dejado. Todo empezaba a ser bastante extraño.
Entonces oyó un ruido. Aguzó el oído: pasos que se acercaban por la escalera. Su corazón latía con fuerza y luchó por intentar dominar sus nervios. Se escondió tras la puerta de la cocina, el cuchillo preparado para atacar, dominado por una mano temblorosa. Alguién metió una llave en la puerta, la cerradura giró y unos pasos silenciosos se acercaron por el pasillo... Cuchillo en mano salió de su escondite, parando el golpe a tiempo... Delante de él no había otro que su compañero con una camiseta de Shaquille O'Neal, y empapado por la lluvia...
-¿Estás loco? - No había pensado que fuese Jamal quién entrase sigilosamente a casa...-
-¿Por qué has entrado así?
- No quería despertarte, sé que tienes un sueño ligero. Y ahora dime ¿que coño te pasa, hermano?
- ¿No has visto a ese hombre en la calle?- Aún temblaba, el corazón a punto de estallar.
- ¿De que coño hablas?
Corrió hacia la ventana, arrastrando a Jamal.
-Mira, tío, ahí hay un...
Pero no, allí no había nada, cualquier rastro de aquel hombre había desaparecido.
Entonces oyó un ruido. Aguzó el oído: pasos que se acercaban por la escalera. Su corazón latía con fuerza y luchó por intentar dominar sus nervios. Se escondió tras la puerta de la cocina, el cuchillo preparado para atacar, dominado por una mano temblorosa. Alguién metió una llave en la puerta, la cerradura giró y unos pasos silenciosos se acercaron por el pasillo... Cuchillo en mano salió de su escondite, parando el golpe a tiempo... Delante de él no había otro que su compañero con una camiseta de Shaquille O'Neal, y empapado por la lluvia...
-¿Estás loco? - No había pensado que fuese Jamal quién entrase sigilosamente a casa...-
-¿Por qué has entrado así?
- No quería despertarte, sé que tienes un sueño ligero. Y ahora dime ¿que coño te pasa, hermano?
- ¿No has visto a ese hombre en la calle?- Aún temblaba, el corazón a punto de estallar.
- ¿De que coño hablas?
Corrió hacia la ventana, arrastrando a Jamal.
-Mira, tío, ahí hay un...
Pero no, allí no había nada, cualquier rastro de aquel hombre había desaparecido.