El orden de los factores no altera el producto, o eso nos decían en la escuela. Después de acabarme el tercer libro del sargento Bevilaqcua y la cabo Chamorro, La Niebla y la Doncella (que es para mí el mejor de la saga, a falta de leerme el cuarto, y eso ya es decir mucho, teniendo en cuenta lo que me gustaron los anteriores) andaba buscando otro libro para pasar mis pocos ratos de ocio (o de Cercanías). Y así, escondido en una estantería de la habitación del primogénito de la familia encontré una pequeña novela del mismo autor (Lorenzo Silva). De aquella novela yo sólo conocía el nombre, y más que nada por la película basada en ella, que si no recuerdo mal ganó algún Goya. Las 180 páginas de La Flaqueza del Bolchevique pasaron rápido por mis ojos (teniendo en cuenta que, aunque me gusta mucho leer, no soy de los que se leen los libros en una o dos tardes). No os voy a contar de que va, porque eso ya lo podéis descubrir vosotros. La mezcla de comedia irónica y cruda realidad se mezclan en un libro que no puede dejar indiferente al lector. (Y con esto se demuestra que no valgo para crítico literario...)
Quizás no hubiese mencionado este libro aquí si no fuese por el film (que queda mucho más cool que "película") que ví el jueves noche, cuando ya estaba terminando la citada novela. Por supuesto que ambas creaciones no tienen absolutamente nada que ver entre sí, pero supongo que todo esta relacionado, y ambas se juntaron en la misma tarde de mi vida. La proyección de El Laberinto del Fauno me sorprendió en una sala vacía. La película no es de las que gustan a todos. Para gustos, los colores, ya se sabe. Ambientada en la España de post Guerra Civil (1944), la película es una mezcla de fantasía y realidad realmente sobrecogedora. Dura por momentos y tierna en otros. Con una buena banda sonora (en mi modesta opinión) y con una protagonista (la niña Ofelia) que engancha al espectador a la primera. Supongo que debido a todos estos alicientes, a la mañana siguiente seguía teniendo vivos recuerdos de las imágenes en mi cabeza... Tengo que reconocer que hubo dos momentos en los que no pude mirar a la pantalla (aviso para mentes muy sensibles...), pero el esfuerzo merece la pena. La película no es perfecta, de todos modos, pero tampoco estoy aquí para sacar fallos. Críticas más amplias se han escrito por ahí...
En cualquier caso, tanto el libro como la película, altamente recomendables para cualquiera...
2 comentarios:
Ciertamente, una buena buena película. Coincido contigo en el apunte de la banda sonora, y en la cudreza que tiende al gore, común en el Sr. del Toro.
Me pareció una bonita historia real de hadas en un mundo muy cruel. Muy bueno Sergi López, como de costumbre.
Mmmm... ¿Crudeza? ¿Gore? La verdad es que El espinazo era bastante aburridilla y no recuerdo ninguna escena especialmente gore. Pensé que seguiría la misma línea.
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