Nunca me han gustado las despedidas. Me aterran. Siempre están llenas de incertidumbre, y yo nunca he sido muy valiente. Nunca tienes del todo claro que ganas, y que pierdes. Y lo de perder algo siempre me jode. Y la constante sensación de pensar de que uno puedo haberse equivocado, que cualquier tiempo pasado fue mejor, y que ya no hay vuelta atrás. Porque es lo que tienen las despedidas, que tienes que mirar hacia adelante, y procurar no volver la cabeza. Cuando sueltas los cabos que te aferran a tierra firme, sabes que te adentras en el océano y que quizás nunca vuelvas. Pero joder, a mi, hasta que alguien me demuestre lo contrario, sólo me va a tocar vivir una vida, y de nada sirve vivir toda la vida en puerto, a salvo de la tormenta. Asi que, tarde o temprano, tendré que soltar amarras, y dicen que vienen brisas favorables. Eso sí, me llevaré conmigo todo lo que pueda, para no tener que añorar demasiado el que por mucho tiempo ha sido mi hogar, y la que seguirá siendo mi familia. Pero una noche de derramar alguna lágrima cuando apago la luz y me aferro a la almohada no me la quita nadie. Menos mal que las tabernas seguirán estando en su sitio, y que el buen vino estará listo cuando llegue la hora de recordar viejos tiempos, con la compañía de siempre...
A veces no sé si todo está por decidir, o si ya está todo decido.
A veces no sé si todo está por decidir, o si ya está todo decido.
5 comentarios:
no te quepa duda que en puerto también derramarán lágrimas por ti y que las tabernas seguirán estando en su sitio!!
... diría muchas cosas más, pero creo que es mejor no decir ninguna.
así que mucha suerte en tu nueva travesía!! (no sé por qué, pero tengo la sensación de que nuestros rumbos volverán a cruzarse) :)
No es fácil lanzarse a un nuevo océano y ser valiente. A mí me ayuda pensar en todo lo que me queda por delante. Yo confío en que pocas cosas se pierden si tú pones de tu parte, o al menos es lo que me gustaría que pasara.
por cierto... ¿te vas?
un beso
¿¡Qué te qué!? :S
Ey, espera a que me retelefonice :P
Pues ya está la cosa decidida...
Básicamente, me han hecho una oferta que no podía rechazar...
Pero vamos, seguiré viviendo en la misma casa, así que espero no tener que echaros mucho de menos, porque os vea igual de a menudo.
Aunque sea un paso adelante, se me hace un poco duro, y me molan vuestras palabras de ánimo.
Y, está claro, os debo unas cañas!
Bueno... yo no me puedo quejar de los cambios en mi vida... un día cerré los ojos y me tiré de cabeza... cogí mi maleta y mi peque y me fuí con J. a Barcelona, una gran ciudad donde jamás había estado, sola, sin familia, ni amigos... jajaja!!! si es que estoy chalá!!!
Ahora es mi hogar. Me he comprado un piso aquí. Ya no me voy al pueblo... solo de vacaciones...
Verás... cualquier cosa que tenga que venir será mejor que la pasada... justo porque aún la tienes que vivir. Lo que yo te diga, que yo de esto sé un rato largo ;P
Un besazo muy grande!!!
PD: Por cierto, no hay nada escrito. Tu camino lo decides tu. Ahí está la gracia del cuento.
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